28 de marzo. San Cástor. Una buena excusa para recordar aquí la serie de tiras “humorísticas” (?) que anduve publicando en mi otro blog entre 2005 y 2007: Cástor y Alex.
Se trataba de un ejercicio para practicar el género del humor gráfico sin tener que molestar a ningún dibujante (que seguro, seguro, que todos tenían algo mejor que hacer), así en plan Juan Palomo. Vaya por delante que nunca he tenido ninguna pretensión pictórica y que soy consciente de mis más que evidentes carencias con el lápiz (que lo cojo con la punta hacia el papel de pura casualidad). Simplemente me apetecía cultivar el género, y partía de la base de que en estos lances muchas veces prima más el chiste en sí que cómo está dibujado. Así que me lancé al ruedo. El resultado lo podéis ver aquí.
Cástor y Alex son dos frikis, muy parecidos pero con sutiles diferencias, que me permitían usarlos como dos alter egos míos y reproducir ciertos pensamientos o chistes personales en los que pudiera entrar en juego cierta confrontación de pareceres. Así, aunque los dos son unos flipados del cine y de las series de televisión, Cástor es más crítico y sarcástico, mientras que Alex viene a ser la parte de mí que le gusta dejarse llevar y disfrutar. Osea, que Cástor es el que se indigna por la falta de calidad argumental de la nueva trilogía de Star Wars y Alex el que se lo pasa como un enano porque al fin y al cabo salen naves espaciales y peleas con sable láser.
No sé si los chistes llegaron a ser graciosos, pero lo intenté, y a pesar de las carencias gráficas que comento, intenté currarme las tiras para que fueran al menos agradables a la vista. El resultado no fue demasiado espectacular, pero le terminé cogiendo cariño a los personajes, y es un proyecto que prometo retomar algún día.